En
El agente secreto, el cineasta brasileño
Kleber Mendonça Filho
recupera su poética del sonido con la finalidad, supongo, de dialogar sobre el
pánico colectivo durante la dictadura de
Ernesto Geisel. En sus más de dos horas y medias salgo con la sensación de que tiene
marcados sesgos ideológicos que caen en el didactismo, pero lo dejo pasar por
alto porque, francamente, me parece un thriller político sobrio y atrapante en
el que Filho, con estética densa, captura el estado de paranoia y amnesia
cultural frente a la memoria histórica de un régimen militar, aprovechando una
potente actuación de
Wagner Moura. La trama, ambientada durante los años 70, sigue a Armando, un antiguo
profesor universitario que, en medio de la agitación política, asume el nombre
Marcelo y regresa a su ciudad natal en
Recife
durante la semana de carnaval para visitar a su hijo pequeño Fernando,
quedándose en la residencia de una anciana junto a otros refugiados políticos,
mientras es perseguido por unos matones enviados para eliminarlo por un
incidente turbio del pasado que condujo a la muerte de su esposa Fátima. En
términos estructurales, la narrativa me resulta interesante porque, por
añadidura, se monta con montaje invertido sobre la base de un largo racconto,
estructurado a partir de las escenas de dos investigadoras jóvenes que
reconstruyen los hechos de Armando como exiliado al transcribir las
grabaciones de su voz en unos casetes, que sirven además para mostrar
conflictos interpersonales en tres episodios de drama histórico y thriller
político. El guión de Filho adopta un enfoque metanarrativo para ampliar
el desarrollo del protagonista, con unas acciones que profundizan su
psicología interna a través de diálogos sutiles y situaciones tensas que, a
menudo, nunca abandonan los giros impredecibles. Cada escena mantiene un grado
de consistencia que se prolonga por la sospecha permanente de Armando cuando
es buscado por sicarios del gobierno; las conversaciones de Armando con los
demás exiliados en la comuna; la labor de unos policías corruptos que
investigan el caso de una pierna humana encontrada en el río Capibaribe dentro
de un tiburón; los consejos que recibe Armando de su suegro Alexandre en una
sala de proyección del Cinema São Luiz; los trabajos de Armando con identidad
falsa en el archivo de registro social de la ciudad para confirmar la
desaparición de su madre. El relato del agente se convierte, entre otras
cosas, en una parábola sociopolítica sobre el autoritarismo clientelar,
entendido como la imposibilidad de huir de un hombre honesto que intenta
resistir un régimen autoritario que busca castigarlo con violencia represiva
por negarse a cooperar con la red de chantaje clientelista de empresarios
corrompidos de Eletrobras durante los últimos años de la dictadura militar en
1977. Este texto, por lo regular, es algo rebuscado por su maniqueísmo
comunistoide, pero se sostiene por la interpretación de Moura, elevada con un
registro expresivo que comunica con la mirada y los gestos la presión de un
insurgente acorralado, paranoico, vulnerable, que es perseguido por
"tiburones" peligrosos y guarda la determinación de vengarse por el asesinato
de su esposa (se entiende que su esposa fue una víctima anónima de secuestro y
tortura) mientras se esconde en un refugio. Cuando él está en pantalla, Filho
suele encuadrarlo en una puesta en escena que se beneficia, dicho sea de paso,
de unos valores estéticos que se diseminan a través del uso de la analepsis,
el sonido diegético, el fuera de campo, el campo-contracampo, el plano
simbólico, la profundidad de campo, el sobreencuadre, el plano subjetivo, la
auténtica reproducción de la época y, ante todo, las atmósferas urbanas de
Evgenia Alexandrova
que evocan —con lentes anamórficos Panavision— el clima opresivo entre luces y
sombras. La música, de igual modo, se incorpora con orquestaciones y ritmos
brasileños folclóricos. Todos estos elementos consiguen, en última instancia,
que la película sea un retrato inolvidable, tenso y emocionante sobre el
precio de la memoria como acto de resistencia frente a las heridas
históricas.
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Ficha técnica
Título original: The Secret Agent (O Agente Secreto)
Año: 2025
Duración: 2 hr. 41 min.
País: Brasil
Director: Kleber Mendonça Filho
Guion: Kleber Mendonça Filho
Música: Mateus Alves, Tomaz
Alves de Souza
Fotografía: Evgenia Alexandrova
Reparto: Wagner Moura, Gabriel Leone,
Udo Kier, Maria Fernanda Cândido,
Hermila Guedes,
Thomas AquinoCalificación: 7/10