Un miembro idealista de un candidato presidencial novato recibe un curso intensivo sobre política sucia durante su estadía en la campaña electoral. Basado en la obra de Beau Willimon.
País: Estados Unidos
Director: George Clooney
Guion: George Clooney
Reparto: Ryan Gosling, George Clooney, Paul Giamatti, Phillyp Seymour Hoffman
Crítica de la película
Todos sabemos lo bueno que es George Clooney dirigiendo detrás de cámaras; pero nunca pensé que sería tan brillante como lo hace en The Ides of March; un thriller político que directamente nos envía el mensaje de que los políticos son sucios, corruptos, avaros y que harían cualquier cosa con tal de lograr su propósito. Además de que muestra la otra cara de la moneda, es decir, la de un candidato que tiene la madera necesaria para lograr ser un líder dentro del partido y dentro de un posible gobierno.
Creo que la película quiere abrirnos los ojos con los temas sociopolíticos que se ven a diario, especialmente en los Estados Unidos, donde se sitúa la trama. En ésta no hay Republicanos, solo Demócratas; y es ahí donde el filme narra detenidamente los altibajos internos que suceden durante las primarias del partido Demócrata, donde George Clooney se luce como candidato, pero no sin antes dejar brillar el talento actoral de Ryan Gosling como su secretario de prensa; este último, en mi opinión, se las juega con una interpretación verdaderamente poderosa.
La historia comienza introduciendo a Stephen Meyers (Gosling), un secretario de prensa del partido Demócrata que trabaja para el Gobernador de Pensilvania y también candidato presidencial, Mike Morris (Clooney), durante la campaña de las primarias. Meyers, una persona sarcástica e intrépida, pero confiada en sí misma, comprende perfectamente la política desde cierto punto de vista, porque el punto de vista oscuro lo desconoce; o para que se entienda mejor, está ciego. Ya que nadie sabe lo que los políticos planean entre las sombras una vez que divisan el poder.
Ellos no están solos, porque al grupo también se suma, Paul Zara (Phillip Seymour Hoffman), el jefe de campaña en la candidatura presidencial de Morris. Zara es un energético realista que no se despega de sus ideales ni aunque tuviera que sacrificar todo por la campaña. También Tom Duffy (Paul Giamatti), el jefe de campaña y el senador Ted Pullman (Michael Mantell), quien es, por así decirlo, el contrincante de Morris en las primarias internas del partido. Y por último, Molly Stearns (Evan Rachel Wood), una joven interina que trabaja para la campaña de Morris y que es hija de Jack Stearns (Gregory Itzin), el Jefe del Comité Nacional Demócrata.
Meyers y todos los personajes están motivados y comprometidos fielmente en lo que hacen. Todos tienen una cosa en común: Obtener la victoria. En este caso necesitan batallar para asegurar el Estado de Ohio, ya que eso decidiría la victoria electoral en los estados siguientes. A medida que progresa la trama, se puede apreciar todos los elementos que componen un comité de campaña, desde los anuncios de TV, los afiches y los viajes largos, hasta los llamativos discursos prolongados. Luego todo se complica cuando Meyers tiene una relación con Molly, la hija del Jefe del Comité. Al compartir información, estalla un catalizador con consecuencias inimaginables para la carrera de Meyers e impactante para nuestros ojos.
Parece que todos los personajes del film se aferran formidablemente a la ironía y al cinismo en cada una de las escenas. Ellos examinan sus ambiciones mientras se enfrentan a una crisis moral; que es lo que refleja especialmente Stephen Meyers (Gosling) a través de los conflictos personales en los que se ve inmerso. Aunque la atracción principal es la elocuencia de los diálogos.
Clooney es el encargado de que ellos funcionen con un guion muy astuto que él mismo escribió junto con Grant Heslov y Beau Willimon.
Si hay algo que este filme quiere dejar dicho, es que la política, más que una ideología social, es una es una actividad siniestra que envuelve a la persona en su lado más oscuro. Y vemos esto a diario en la política moderna, donde muchos candidatos políticos se ven inmersos en temas altamente controversiales.
Además de informar sobre cómo funciona la política interna de un partido estadounidense, se beneficia de interpretaciones magistrales; en especial la de Ryan Gosling, que es tan convincente en cada escena, que terminamos pensando que es un personaje "existente" (claro que no existe).
Ahora bien, lo importante es que es un drama político verdaderamente intrigante que nos impresiona desde el principio hasta el final con sus diálogos astutos, posee varias escenas satisfactorias con un reparto estelar y nos presenta cómo Clooney se la juega una vez más dirigiendo una película realmente atractiva que se consolida como una de sus mejores.
7/10
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