Un equipo SWAT llega a ser atrapado en un suburbio de 30 pisos dirigido por un mafioso despiadado que tiene un ejército de asesinos y matones.
País: Indonesia
Director: Gareth Evans
Guion: Gareth Evans
Reparto: Iko Uwais, Doni Alamsyah, Joe Taslim
Crítica de la película
Honestamente admito que nunca antes había visto una película de Indonesia, mucho menos de artes marciales. Como "la curiosidad mató al gato" y soy un gato al que le gusta este género, decidí ver The Raid (Serbuan Maut); que es desconocida por algunos, elogiada por otros. En aquel entonces, nunca pensé que, al verla, mi cara se quedaría marcada para siempre con las impactantes escenas de acción que posee.
Si buscas la palabra "espectacular" en el diccionario de las películas de artes marciales creo que habrá referencias de The Raid: Redemption. Esta película literalmente ha volado mi mentalidad en mil pedazos. Se puede decir que es violenta en exceso, con el tipo de violencia que estamos acostumbrados a ver en el cine asiático. Está rellena de escenas de acción coreografiadas y montadas con una precisión visual muy ingeniosa. Y además posee una trama rápida como una bala y afilada como una navaja que no desperdicia el tiempo en introducir las situaciones.
El show es simple, tenemos a Rama (Iko Uwais), un joven novato que se une al equipo SWAT (de Indonesia obviamente) en una misión específica: Matar, eliminar, borrar y desaparecer a Tama (Ray Sahetapy), un despiadado jefe criminal que reside en un edificio de 30 pisos salpicado de delincuentes, ladrones, matones, drogadictos, "psychos" y muchos tipos raros. En un principio, para el equipo SWAT la misión parece sigilosamente fácil, pero cuando alguien vocifera: ¡"Policías"!, las cosas se ponen feas y se desata un infierno.
En ese punto Rama tendrá que utilizar todas las habilidades que tiene para lograr salir del embrollo en el que se han metido, ya que Tama sella el edificio completo para que nadie entre ni salga, lo que implica que tendrán que ir piso por piso hasta llegar al jefe final (huele casi a videojuego).
El "hombre con el plan" detrás de esta película es Gareth Evans (el cual no tenía idea de quién era, ahora sé), un director que se ha encargado de poner a Indonesia en el mapa de las películas de artes marciales. Evans, quien dirige, edita y escribe esta película tiene un estilo peculiar, pues su cámara se desplaza en todos los ángulos del escenario montado. Algunas veces uno se pregunta cómo hicieron esos movimientos de cámara. En otras palabras, se encarga de seguir a los personajes mientras se enfrentan unos con otros, lo que resulta novedoso en ese aspecto.
Me llamó mucho la atención la manera en que se desarrolla la acción. Ellos no recurren a exagerar los clichés típicos del género de artes marciales, por el contrario, se alimentan de ellos para realizarlos a su forma. Por eso se puede observar a los tipos malos enfrentándose a Iko Uwais en cada piso -armados con pistolas, ametralladoras y cuchillos, perdón, machetes- para hacer las escenas más peligrosas. Por cierto, hay slow-motion en varias de las escenas de acción.
Las escenas de pelea están excelentemente planificadas. El show completo pertenece a Iko Uwais, que se la luce aquí mientras utiliza el Pencak Silat en la mayoría de las escenas de pelea. El Pencak Silat, es el arte marcial tradicional de Indonesia, el cual, debo decir, no tiene que envidiarle nada al Karate, Kung Fu ni al Muay Thai. El director Gareth Evans se ha encargado de mostrar el arte Marcial en esta película, y también en su primer film llamado Merantau (también con Iko Uwais).
Piso por piso la intensidad se mantiene en este filme con un repertorio de peleas sangrientas que incluye todo tipo de armas que se encuentre en el camino. La violencia entraría en la clasificación gore, dado el nivel de brutalidad que se presenta en todas las escenas. Incluso diría que esas escenas de acción no fueran lo que son si no estuvieran combinadas con la frenética banda sonora de Mike Shinoda, el cual en mi opinión se las juega con la misma (¿Ya me entiendes?).
Viniendo sorpresivamente de la nada, The Raid es una de las mejores películas de artes marciales que haya visto en los últimos años. Al estar cargada de adrenalina, termina inyectando toda la dosis de acción necesaria para asombrarnos con sus espectaculares escenas de pelea durante ochenta minutos de pura locura. Si éste es el comienzo de Gareth Evans e Iko Uwais en el mundo del cine, buscaré lo que sea que filmen luego, lo que sea.
7/10
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