Un equipo de exploradores descubre una pista sobre los orígenes de la humanidad en la Tierra, lo que lleva a un viaje a los rincones más oscuros del universo. Allí, se debe librar una batalla terrible para salvar el futuro de la raza humana.
País: Estados Unidos
Director: Ridley Scott
Guion: Damon Lindelof, John Spaihts
Reparto: Michael Fassbender, Charlize Theron, Guy Pearce, Noomi Rapace
Crítica de la película
Desde que Ridley Scott comenzó a trabajar en Prometheus, tenía mis dudas sobre cómo sería la supuesta precuela de Alien (1979). Mi mente no se imaginaba algo que precedería la historia de ciencia-ficción que prácticamente revolucionó el género. Cuando vi la imagen del rostro en el póster de Prometheus, mi mentalidad cambió y todo indicaba que no iba a "ser" una precuela sobre Alíen, por más que parezca.
Prometheus es una película que desde el principio comienza a generar preguntas en nuestra mente sobre cuál es el significado del hombre en la tierra: ¿Quién nos creó? Y, el inevitable, ¿por qué? se tocan en varias veces; preguntas que se ha ido cuestionando la humanidad durante toda su evolución; aunque el film quiere mostrarlo desde una perspectiva científica y paradójica en medio de una atmósfera llena de suspenso que cada vez que avanza se torna más intrigante. Es como si fuera una teoría de ciencia-ficción que apuesta a una mitología ingeniosa e interesante, pero al mismo tiempo, enigmática.
La curiosidad por el enigma del origen humano lo despierta la Dra. Elizabeth Shaw (Noomi Rapace) y el Dr.Charlie Holloway (Logan Marshall-Green), una pareja de arqueólogos que descubren una serie de pictogramas de las civilizaciones antiguas que coinciden con el diseño de las mismas figuras a pesar de que se encontraban tan distanciadas. Esto lleva al equipo de exploradores a concluir que esos pictogramas forman un mapa estelar de una raza alienígena ("Los Ingenieros" como los llaman) que sembró la semilla genética que crearía a los humanos en un pasado remoto (de ahí el término "ingenieros").
Estos dos arqueólogos, con el financiamiento de la "Corporación Weyland", agrupan una serie de especialistas en la Nave 'Prometheus' y se embarcan en la búsqueda de la luna del planeta donde habitan estos seres. El viaje es largo, pero llegan en estado de 'stasis'. Una vez allí, lo que encuentran, detona una serie de eventos con consecuencias inimaginables para nuestros ojos.
Esta tripulación tiene caras muy conocidas; como la del capitán Janek (Idris Elba), un tipo sensato y autoritario que se preocupa por su nave; la autoritaria y meticulosa Meredith Vickers (Charlize Theron), una mujer que hay que tenerle miedo, puesto que nunca se sabe qué está tramando, y puedo decir que su actitud escrupulosa la catapulta rápidamente a ser una villana malévola, de esas que no son de confiar. Hay otros miembros, la mayoría científicos, pero que sólo están ahí para rellenar. La interpretación que deja de qué hablar es la David (Michael Fassbender), el Androide.
Aunque Noomi Rapace estuvo formidable en su rol de heroína, es en realidad Michael Fassbender el que sobresale con una actuación fulminante al interpretar a David. Particularmente veo que este androide es altamente confiado, ególatra, arrogante y dotado de un intelecto superior a cualquier otro androide que haya visto en ciencia-ficción. También comprende todo tipo de lengua, incluyendo pictogramas alienígenas, así como la compresión de emociones humanas, las cuales, a pesar de carecer de las mismas, trata de emularlas a la perfección. Se puede notar en su forma de actuar que está tramando algo entre las sombras.
Incluso desde el principio uno se da cuenta de que algo está por pasar, aunque uno no se imagina qué desencadenará. La trama intriga y envuelve. Tiene escenas largas, necesarias en este tipo de películas, y sabe en cuales escenas desatar los efectos CGI. Es decir, la mayoría de las veces el progreso de su trama resulta efectivo y preciso cuando dispara la ola de efectos visuales.
Esta película no distrae ni por un segundo. El horror se queda incrustado en las escenas rellenas de suspenso, de ese tipo de suspenso que te engrifa los pelos y te abre los ojos. Scott mantiene constantemente ese suspenso. Y más aún en su clímax, donde verás una escena visualmente impresionante que te dejará boquiabierto.
En términos narrativos este film se asemeja a las raíces de 'Alien' y 'Aliens', pero no completamente. Es un ejercicio totalmente nuevo, así como dijo Scott: "Se sitúa dentro del mismo universo". Por eso algunos de los términos o los eventos que suceden resultan familiares.
Para marcar su regreso a la ciencia-ficción las apuestas de Ridley Scott con Prometeo son seguras. Además de los grandiosos efectos visuales y la enigmática trama, sospecho que oculta algunos misterios a propósito con la intención de crear incógnitas en nuestro cerebro, ya que, si Prometheus es solamente la pregunta, espero que una posible secuela sea la respuesta.
Intriga es lo que describe mi experiencia al ver este film. :)
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