Después de que el equipo del Enterprise encuentra una fuerza imparable de terror desde dentro de su propia organización, el Capitán Kirk lidera una cacería humana a un mundo en zona de guerra para capturar a un hombre con un arma de destrucción masiva.
Duración: 2 hr. 03 min.País: Estados Unidos
Director: J.J Abrams
Guion: Alex Kurtzman, Damon Lindelof, Roberto Orci
Reparto: Chris Pine, Zachary Quinto, Zoë Saldaña, Simon Pegg, Benedict Cumberbatch
Crítica de la película
Solamente J.J. Abrams sería capaz de tripular una nave cinematográfica de Star Trek en el siglo XXI. No visualizo a nadie más realizándola con esta calidad (por ahora). Lo hizo con "Star Trek" y lo repite, sin copiar, en Star Trek Into Darkness; un explosivo film de ciencia-ficción con las agallas necesarias para abrirte los ojos a velocidad Warp durante dos horas de puro entretenimiento.
Después de ver Star Trek: en la oscuridad la oscuridad me ha iluminado. Con los alucinantes efectos visuales y sus energéticas secuencias de acción, puedo combinar tres letras y decirte: “Wow”. Está llena de momentos de tensión, principalmente por el caos que causa el villano principal dentro de una trama bien estructurada que casi iguala el calibre argumental de su antecesora.
Justo como se muestra en la primera Star Trek y ahora en Star Trek Into Darkness, me dí cuenta de que, lo que J.J. Abrams nos ha llegado a mostrar es una realidad alterna del universo Star Trek, separado por completo de la línea de películas anteriores, pero haciéndolo a su manera con personajes más auténticos y con aventuras más peligrosas.
En esta realidad alterna un atentado terrorista causado por un traidor de la Federación, hace posible que el Capitán James T. Kirk (Chris Pine), Spock (Zachary Quinto) y toda la tripulación del Enterprise sean los elegidos para una misión suicida en los confines más oscuros de la galaxia con el fin de cazar y exterminar al causante de la tragedia a toda costa. Sólo que una "entidad macabra" se cruza por su camino para impedirlo.
Una de las atracciones principales de Star Trek Into Darkness es el villano "John Harrison" interpretado por Benedict Cumberbatch. Es un genocida perfecto, con sed de destrucción, frialdad despiadada, fuerza sobrehumana y un nivel de intelecto superior en todos los sentidos. Este tipo no titubea para destruir todo y matar a miles de personas para cumplir su objetivo. Con todas sus líneas memorables y su excelente interpretación, sin duda alguna, es uno de los mejores villanos que el mundo de la ciencia-ficción ha visto en los últimos años.
Básicamente reestructurando detalles de las anteriores entregas y fusionándolo con las nuevas ideas, las sorpresas argumentales siguen impresionantes. Abrams hace posible que los personajes entreguen más diálogos sagaces, humor moderado y actuaciones enérgicas; y si combinamos eso junto a los asombrosos efectos visuales (CGI) y la quisquillosa banda sonora de Michael Giacchino, puedo decir que no defrauda ni por un nanosegundo. Te quedarás pegado a tu silla como si tuvieras el cinturón abrochado a velocidad warp.
Aunque parezca suspenso con una trama rápida llena de persecuciones espaciales, el filme, en cierto punto, tiene un balance entre el drama y la acción, es decir, justo después de las espectaculares escenas de acción muestra con profundidad la relación de los personajes con un mejor desarrollo, mostrando cuestiones morales hasta en el más mínimo miembro del equipo. Un ejemplo es la relación de James T. Kirk, Spock y su tripulación, los cuales mejoran su actitud ante la adversidad con el cambio y el sacrificio; generando un foco más emocional.
A un paso acelerado Star Trek Into Darkness inyecta más adrenalina en la rejuvenecida franquicia que ha rescatado J.J. Abrams. Un punto positivo es que se expande y nos hace imaginar las infinitas posibilidades de nuestro espacio exterior con las nuevas aventuras del Capitan Kirk. Es una película veraniega tan excitante como envolvente, y tiene diversión garantizada para los "Trekkies" y para los no "Trekkies".
7/10
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