Crítica de la película 'La leyenda de Tarzán'

Ya han pasado varios años desde que Tarzán (Alexander Skarsgård) abandonara la jungla africana para llevar una vida aburguesada como John Clayton III, Lord Greystoke, junto a su amada esposa Jane (Margot Robbie), pero ahora le han invitado a que vuelva al Congo para ejercer de embajador de comercio en el parlamento.

Ficha técnica
Año: 2016
Duración: 1 hr. 49 min..
País: Estados Unidos
Director: David Yates
Guión: Stuart Beattie, Craig Brewer, John Collee, Adam Cozad
Música: Rupert Gregson-Williams
Fotografía: Henry Braham
Reparto: Mary Elizabeth Winstead, John Goodman, John Gallagher Jr.

Reseña 

Las aventuras de Tarzán son tan populares en la literatura y en el cine que algunas personas conocen la historia sin ni siquiera saber quién es el protagonista. Saben que el héroe de Edgar Rice Burroughs es el rey de la selva, que es amigo de todos los animales, que su bella esposa se llama Jane y que siempre termina salvándola del peligro, además de ser venerado por las tribus africanas.

Tomando eso en cuenta, La leyenda de Tarzán, la nueva andanza del colega de los monos, me produjo una dejadez enorme, un aburrimiento que parecía casi interminable, sobre todo porque el guion flojea con una descomunal escasez narrativa para mantener el ritmo de la historia.

Asimismo es descaradamente predecible con la trama de Tarzán (Alexander Skarsgård) juntándose con el cómico George Washington Williams (Samuel L. Jackson) con el objetivo de rescatar a Jane (Margot Robbie) de las garras del despiadado villano Leon Rom, interpretado por Christoph Waltz. Y de verdad los felicito por las sobreactuaciones.

La película me parece un fiasco de proporciones incalculables que se hunde por el hoyo de lo genérico. Y aunque el director David Yates apunta hacia las metáforas étnicas y raciales, la narración se siente terriblemente pueril cuando convierte a Tarzán en un superhéroe perdido en la jungla de la torpeza.


4/10

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