Podríamos pensar en mil maneras de analizar la psicología retorcida de
Shutter Island, pero para eso deberíamos verla mil veces (y encuadre por encuadre) para comprender el misterio que hay por detrás de la trama —adaptada de la novela de Dennis Lehane—. Puesto que la figura de Teddy Daniels (Leonardo DiCaprio) es solo un enigma perdido en un rompecabezas de locos, y Martin Scorsese consigue que el pulso de la magnífica actuación de DiCaprio vaya paralelamente con el manicomio de la historia. En este tipo de thrillers se puede esperar lo inesperado la primera vez que se ve la película, pero la segunda vez que se ve, lo inesperado se convierte en la iniciación de un relato cinematográfico complejo que deja pensativo hasta al espectador que usa la materia amarilla para pensar. Lo cierto es que el exordio de la crónica de Edward “Teddy” Daniels empieza calmado. En los años 50, Daniels es un alguacil (US Marshal) que, junto a su compañero, Chuck Aule (Mark Ruffalo), se dirige hacia el Hospital Ashecliffe para los criminales dementes en la Isla Shutter, localizada en el puerto de Boston. Su propósito allí es el de investigar la desaparición de la paciente Rachel Solando (Emily Mortimer). Una vez llegan, el psiquiatra en jefe, Dr. John Cawley (Ben Kingsley), asegura que nadie sabe cómo desapareció, y solo unas pocas pistas de sus rastros son encontradas. Teddy piensa que se trata de una conspiración, pero pleno apogeo investigativo, comienza a alucinar con las tragedias de su pasado mientras la paranoia del presente se apodera de su raciocinio con unas consecuencias que parecen más fatales que verdaderas. Scorsese, quien no había tocado el terreno del thriller desde hace mucho tiempo, consigue un artificio envolvente que pone los pelos de punta, logrando que el delirio y la psicosis de las escenas den miedo con la típica inteligencia de su estilo. Además de que toma varios elementos del cine de horror de Alfred Hitchcock y hasta del cine negro, específicamente de las películas de detective de los años 40. O sea, tiene el paquete completo: historia de crimen, terror gótico, thriller de misterio y un estudio siniestro sobre la analogía de la culpa en la psiquis de un hombre que recurre a la paranoia como medio de escape. En este trampantojo, la búsqueda de identidad fragmentada de Teddy es lo que nos transporta a la atmósfera horripilante que rodea su vida. Él sabe que están jugando con su mente, que es un experimento en manos de científicos locos, pero también sabe que nada de eso es verdad y que todo está en su cabeza. En los momentos más cuerdos Scorsese comanda este filme con una dirección intachable. Y en su cuarta colaboración con DiCaprio, crea una experiencia de suspenso que cada vez que avanza se torna más provocativa, debido a que la mezcla de imágenes y de sonidos son tan penetrantes como hipnotizantes en la búsqueda de suspense. Como thriller de misterio, es un pasaje de ida directo a la locura, y es imposible no quedarse enganchado ni pensar en ella una vez que se termina. Sin duda, se trata de una de las mejores películas de Scorsese con DiCaprio.
Ficha técnica
Título original: Shutter Island
Año: 2010
Duración: 2 hr 18 min
País: Estados Unidos
Director: Martin Scorsese
Guion: Laeta Kalogridis
Música: Robbie Robertson
Fotografía: Robert Richardson
Reparto: Leonardo DiCaprio, Mark Ruffalo, Ben Kingsley, Emily Mortimer, Michelle Williams
Calificación: 8/10
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