Título original: The Defiant Ones
Año: 1958
Duración: 1 hr 36 min
País: Estados Unidos
Director: Stanley Kramer
Guion: Nedrick Young, Harold Jacob Smith
Música: Ernest Gold
Fotografía: Sam Leavitt
Reparto: Tony Curtis, Sidney Poitier, Theodore Bikel, Charles McGraw, Lon Chaney Jr.,
Calificación: 7/10
Crítica breve de la película
Esta película de Kramer consigue un pulso inquietante con la historia de los convictos (uno blanco y otro negro) que están esposados por unas cadenas que simbolizan la tolerancia y la igualdad racial en tiempos de segregación y racismo. El blanco y negro es precioso, la crítica social es acertada, los diálogos tienen vocación por la ironía, las actuaciones de Tony Curtis y Sidney Poitier son memorables. Aunque es algo simple, el desenlace invita a la reflexión moral. Es una buena película.
Gran pelìcula del año 1958, que trata sobre la fuga de dos presos, uno de color y otro blanco, que durante su huìda empiezan a comprender los distintos puntos de vista que tienen sobre diversos asuntos de la vida, lo cual los hace conocerse mejor y asì respetarse como seres humanos.
ResponderBorrarLa actuaciòn de los dos actores principales (Curtis y Poitier) es memorable, con unos diàlogos de gran profundidad, que revela el gran trabajo de ambos.
La cinta puede ser calificada como una road-movie, ya que inicialmente nos encontramos con un par de sujetos que por asuntos raciales se odian mutuamente, pero a medida que se desarrolla la acciòn ellos se convierten en amigos.Es decir, hay un cambio espiritual en ambos, a medida que comparten experiencias durante la fuga.
En sìntesis, se trata de un excelente film, con un gran director, que no teme tratar asuntos delicados, como los problemas raciales, de modo claro y sin tapujos.
Obviamente, estimula la discusiòn sobre un tema que nunca dejarà de preocuparnos.
Por otra parte, dada la ocasiòn, recomiendo ver un remake del año 1986 titulado "Fugitivos", que, segùn mi parecer no le va en zaga a la recièn comentada.
Enhorabuena, tu comentario es muy acertado. Estoy de acuerdo con lo que dices. Pienso que la película invita a la reflexión moral con los dos fugitivos. La cadena que los mantiene atados simboliza el vínculo humanizante que nos une y que está por encima de cualquier aparato de odio y de segregación racial. Son las cadenas de la tolerancia y de la igualdad que se han separado de los claroscuros de los prejuicios. La fuga es la catarsis que anhela la libertad. Creo que la crítica social es muy esclarecedora para la época. Pero nada de eso fuera posible sin esas actuaciones magistrales de Poitier y Curtis ni de la pulsada dramática añadida por Kramer.
BorrarSaludos,