Sinopsis: Al salir de la cárcel, tras doce años de condena por agresión sexual a menores, Walter se instala en una ciudad, consigue trabajo y trata de llevar una vida normal, pero su pasado lo atormenta.
Ficha técnica
Título original: The Woodsman
Año: 2004
Duración: 1 hr 27 min
País: Estados Unidos
Director: Nicole Kassell
Guion: Nicole Kassell, Steven Fechter
Música: Nathan Larson
Fotografía: Xavier Pérez Grobet
Reparto: Kevin Bacon, David Alan Grier, Eve, Kyra Sedgwick, Mos Def,
Calificación: 7/10
Crítica breve de la película
No me cabe la menor duda de que Kevin Bacon ofrece una sólida actuación en El leñador. Su registro dramático consigue convencerme durante la hora y media que dura el asunto. En la trama, Bacon interpreta a Walter, un hombre que sale de la cárcel tras haber sido condenado por agresión sexual a menores de edad. Walter se instala en un apartamento en la ciudad, obtiene un empleo como leñador y asiste a menudo al psicoterapeuta para apaciguar su crisis conductual. A veces es vigilado de cerca por el detective Lucas, que sospecha que en cualquier momento pueda retomar los viejos hábitos. Y también se relaciona con una compañera de trabajo, Vickie, para tratar de enderezar su sexualidad retorcida. Pero cuando conoce a una niña solitaria en el parque, teme que su instinto predatorio regrese. Al ver las acciones del protagonista, uno pensaría de inmediato que se trata de un pedazo de mierda humana, de un enfermo en potencia que no conoce lo que son los límites de la moralidad, pero se me pasa cuando veo, con una sobriedad meticulosa, que el estudio psicológico del personaje aborda el delicado tema de la pedofilia desde la óptica de la culpa, la penitencia y la redención, de un individuo que, alegóricamente, por primera vez en su vida encarna el papel del leñador para salvar a caperucita de las garras del lobo feroz, mostrando de por medio un atisbo de humanidad. Casi se me escapan las lágrimas en la escena en que Walter conversa con la niña y se da cuenta del significado de la moral, asumiendo el control de sus impulsos (simbolizado con el color azul). Bacon me resulta muy orgánico como ese leñador atormentado por el pasado, sobre todo al transmitir sus dudas con los gestos y las miradas. El ritmo se mantiene siempre. Es una buena película de la debutante Nicole Kassell.
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