La adaptación en Netflix de la novela de Nancy Springer sobre la hermana menor de Sherlock Holmes, se beneficia por momentos de la presencia de Millie Bobby Brown, pero desafortunadamente nunca llega a ser entretenida.
No conozco casi para nada la obra de la escritora Nancy Springer, pero lo poco que sé, se debe a unos cuantos datos triviales del Internet que me dan una idea de su oferta literaria. Alcanzó un éxito considerable en el 2006 tras publicar Las aventuras de Enola Holmes, una serie de novelas policíacas para jóvenes adultos que retrata las andanzas de la hermana pequeña del detective Sherlock Holmes, el mítico detective victoriano creado por la ficción de Sir Arthur Conan Doyle. Se llama Enola Holmes y es una adolescente que tiene una inteligencia tan aguda como su hermano mayor. Aunque el personaje es una creación de Springer, hay muchas referencias sobre el detective de las novelas clásicas de Doyle, el cual aparentemente adquiere un rol secundario para que el cuento de la muchacha que quiere ser detective se actualice con mayor rapidez a estos tiempos de corrección política. Y supongo que es la raíz de su popularidad. El primer libro de su serie de seis novelas,"El caso del marqués desaparecido", se ha adaptado recientemente al cine en una película estrenada en la plataforma de Netflix, la cual afortunadamente he tenido la oportunidad de ver.
Enola Holmes, como se titula, es una película de misterio que veo con entusiasmo durante media hora cuando se introduce la detective idealista que interpreta Millie Bobby Brown. La dirige un tal Harry Bradbeer, director que desconozco pero que asumo que goza de una reputación destacable por su trayectoria de TV. Originalmente estaba pautada para estrenarse en las salas de cine, pero Warner Bros. Pictures vendió los derechos de distribución a Netflix por causa de la pandemia que tiene a medio mundo confinado. Y, a decir verdad, no creo que eso hubiese cambiado el resultado de mi valoración. Pasada la media hora comienzo a mirar mi reloj obsesivamente y deduzco de manera elemental que se trata de otro disparate más del catálogo de Netflix, una fábula de mayoría de edad aburrida y sin gracia sobre una Sherlock Holmes femenina que intenta por todos los medios disponibles liberarse de las trampas tradicionales de la feminidad para intensificar su comunicado baladí sobre el feminismo que está de moda. Ni siquiera abandona la pretenciosidad para enunciar semejante discurso, con algunos personajes secundarios tan sosos como olvidables.
El preámbulo se ambienta en la era victoriana y relata la existencia de Enola Holmes (Millie Bobby Brown), una adolescente inquieta y perspicaz que rompe la cuarta pared para relatar la historia de su familia y el vínculo afectivo que ha desarrollado con su madre Eudoria (Helena Bonham-Carter), quien le ha enseñado artes marciales para que pueda defenderse y además es la maestra que la educa para que pueda ser una mujer fuerte e independiente que no dependa de la ayuda de los hombres. Su madre le ha inculcado todos los valores que necesita para oponerse al rol tradicionalista que se puede esperar de una mujer de la sociedad victoriana. Su padre falleció hace muchos años, dejándola al cuidado de su madre. Tiene dos hermanos mayores, el impulsivo Mycroft (Sam Claflin) y el agudo Sherlock (Henry Cavill), quien se ha convertido en toda una leyenda como detective al resolver los casos más complejos de Inglaterra. Al igual que Sherlock, su capacidad deductiva es bastante elevada, de modo que siempre se la pasa resolviendo acertijos y descifrando códigos.
Sin embargo, su felicidad se acaba un día, al cumplir los dulces 16, cuando se entera de la desaparición de su madre y ella, invadida por un sentido del deber que rechaza la opresora custodia de su hermano Mycroft, se propone buscarla por todo Londres utilizando su destreza investigativa. Ese detonante funciona, digamos, para que la heroína ponga en práctica las enseñanzas de su madre y conozca el verdadero significado de la independencia femenina cuando se adapta a la agitada vida de una sociedad conservadora. La ironía es que su madre la guía secretamente tras bastidores al dejarle las pistas en el periódico que conducen a dinero escondido que le sirve para escapar disfrazada y sustentar su aventura. Y su rebeldía colisiona con las decisiones de Myrcroft, quien desea internarla en una escuela tradicional para niñas para que adquiera ciertos modales y se comporte como una dama respetable del siglo XIX.
A partir de ese momento, la narrativa de la película me parece convencional y previsible cuando la protagonista sale en búsqueda de la madre perdida y casi todos los golpes de efecto suceden sin muchas sorpresas con los barullos que se le presentan en el camino. Se complica con la innecesaria subtrama de Tewkesbury, un marqués de la aristocracia londinense al que Enola rescata de las garras de un siniestro individuo en los interiores de un tren y que, como ella, se ha escapado de la casa de su familia. El caso del marqués desvanecido la da un giro al asunto cuando ella, además de investigar los mensajes crípticos de Eudoria, también se motiva para ayudar al fugitivo aristócrata porque se siente atraída hacia él. Y pasan muchas cosas. Pero me importa poco que la protagonista descubra que la madre es parte de un grupo radical de sufragistas, que el débil Tewkesbury es perseguido por su familia por razones políticas, que Mycroft contrate al inspector Lestrade (Adeel Akhtar) para rastrear a Enola, que Sherlock la ayude con la investigación, que se disfrace constantemente para ingresar a los sitios, que sea encarcelada en un instituto para señoritas, que Tewkesbury la rescate para saldar la deuda, que se enfrente a los malvados familiares que intentan asesinar a Tewkesbury, que se reencuentre con su madre para conocer la verdad. Todo luce artificial y, en el peor de los casos, descaradamente rutinario.
Si bien Bradbeer ejecuta la película con algunos mecanismos que la añaden una fidelidad notable, como el color azul que marca la seguridad y el anhelo de la protagonista, el vestuario y los escenarios detallados que recrean el período; en algunas ocasiones atraviesa terrenos irregulares que me hacen pensar que su película es un pastiche de las versiones de Sherlock Holmes de Ritchie, sobre todo cuando su estilo visual abusa de las escenas retrospectivas para acentuar las deducciones de Enola, y también cuando insiste nimiamente en el recurso de la cuarta pared para ponderar lo que ella piensa de su entorno, además de emplear una mezcla de géneros como la acción, el misterio y la aventura con unas cuantas secuencias muy débiles que olvido una vez que ruedan los créditos. La falta de ritmo le pasa factura a lo que narra en pantalla. Las dos horas que se toma para contar el lío de la joven detective es completamente innecesario. El tono que utiliza es demasiado ligero para mi gusto.
La idea esa de introducir una hermana de Sherlock Holmes es interesante, pero la pretensión en que la película la presenta me lleva a deducir que al director no le interesa otra cosa que no sea utilizar la historia de origen del personaje para integrar por la fuerza y de manera apresurada conceptos sobre la liberación de la mujer de las etiquetas conservadoras de la sociedad, en un intento de actualizar lo que en ese entonces era anticuado, con un carácter de urgencia que oscurece el desarrollo los personajes secundarios (aunque se trate del punto de vista de una joven). Es una pena que se desperdicien los roles de Cavill, Claflin y Bonham-Carter. Y Millie Bobby Brown asume el protagonismo de una forma carismática y espontánea, pero a veces llega a ser tan sofisticada y competente que pienso que se trata de una versión patética de Mary Sue cuando resuelve las situaciones más complicadas sin mucho esfuerzo, además de que casi no tiene defectos. Creo que hubiera encajado mejor de secundaria en una hipotética tercera entrega de Sherlock Holmes con Robert Downey Jr. Como andan las cosas, no dudo para nada que esta tontería se convierta en una franquicia.
Ficha técnica
Título original: Enola Holmes
Año: 2020
Duración: 2 hr 09 min
País: Estados Unidos
Director: Harry Bradbeer
Guion: Jack Thorne
Música: Daniel Pemberton
Fotografía: Giles Nuttgens
Reparto: Millie Bobby Brown, Henry Cavill, Helena Bonham-Carter, Sam Claflin,
Calificación: 5/10
Título original: Enola Holmes
Año: 2020
Duración: 2 hr 09 min
País: Estados Unidos
Director: Harry Bradbeer
Guion: Jack Thorne
Música: Daniel Pemberton
Fotografía: Giles Nuttgens
Reparto: Millie Bobby Brown, Henry Cavill, Helena Bonham-Carter, Sam Claflin,
Calificación: 5/10
Quedo mucho mejor la adaptación de Anne de las tejas verdes , porque en Enola siento que se pierden la esencia de Sherlock Holmes y queda más como un tipo de fanfic algo forzado por decirlo de alguna manera.
ResponderBorrarPor supuesto, la presentación de la heroína luce pretenciosa y algo mecánica. Por suerte, ella no es Sherlock.
Borrar