Crítica breve de 'Deseos humanos' (1954)

Como parte de mi programación de cine negro de los viernes por la noche decido ver Deseos humanos, de Fritz Lang. Y para mi sorpresa paso un rato placentero. Es una película de cine negro en la que Lang ejecuta con soltura una trama bastante intrigante sobre celos, adulterio y homicidios en ferrocarriles. Está protagonizada por Glenn Ford y Gloria Grahame (repitiendo con el director), además de que se basa en la novela de Émile Zola, La bestia humana, la cual ya había sido llevada al cine previamente por Renoir. La trama se ambienta en el mundo de los ferrocarriles y trata sobre un veterano de la Guerra de Corea que regresa a su trabajo como ingeniero ferroviario y, para su mala suerte, se involucra apasionadamente con la esposa de un compañero de trabajo que conoce en un tren, donde además descubre la fracturada relación matrimonial que llevan y el asesinato de un hombre planificado por ambos en uno de los vagones. Hay mentiras, engaño, secretos, chantaje, infidelidades, una tensa secuencia en los interiores del tren que remonta a Hitchcock, un momento de drama judicial y una tragedia fatalista que evoca a plenitud las convenciones habituales del melodrama, donde nunca falta la femme fatale que manipula al hombre moralmente correcto para que asesine al hombre malvado para su beneficio personal. Las actuaciones del reparto me parecen solventes construyendo los motivos de esos miserables en las vías del tren, destacándose Ford como el veterano de guerra y trabajador ferroviario honesto que cae en las trampas del deseo; Grahame como la mujer desconsolada que es víctima de la violencia doméstica y de los abusos sexuales del pasado; y, sobre todo, Broderick Crawford como el marido celoso, impulsivo y violento que recurre al alcohol para olvidar la miseria que lo hunde en el fango de la inmoralidad. Lo más interesante es la manera en la que Lang encuadra la pesadumbre de ellos con una estética depurada que, como siempre, es bastante efectiva al emplear recursos como la elipsis, el sonido diegético, la iluminación, el picado-contrapicado para subrayar las miradas de sospecha, las pasiones prohibidas, las lágrimas de dolor, la intimidación y la desesperación que desemboca en violencia a la velocidad de una locomotora. Su propuesta sobre los corolarios de las tentaciones es tan perversa y entretenida como otras cintas de cine negro de Lang del mismo período como Encuentro en la noche, Los sobornados y La gardenia azul.

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Ficha técnica
Título original: Human Desire
Año: 1954

Duración: 1 hr 32 min

País: Estados Unidos

Director: Fritz Lang

Guion: Alfred Hayes

Música: Daniele Amfitheatrof

Fotografía: Burnett Guffey

Reparto: Glenn Ford, Gloria Grahame, Broderick Crawford, Edgar Buchanan,

Calificación: 7/10