Crítica breve de 'Sin señas particulares' (2020)

Sin señas particulares es una ópera prima de la directora Fernanda Valadez que capta, de una manera sobria y perturbadora, casi como un documental, un viaje hacia el corazón de las tinieblas de la inmigración y las desapariciones. Ya desde el primer fotograma plantea esa realidad cuando muestra a través de la ventana el sobreencuadre de un muchacho que sale del terreno neblinoso para cruzar el borde de los marcos antes de despedirse. El plano, en efecto, anticipa que ese chico inmigrante va a cruzar la "frontera" y se va a despedir. La protagonista es Magdalena, la madre que lleva meses sin saber de su hijo desde que se fue del pueblo para atravesar la frontera con Estados Unidos y que, negando la versión de los oficiales, decide buscarlo por los límites fronterizos. A partir de ese episodio, la trama presenta única y exclusivamente a la madre que, como una detective, espera dar con el paradero del hijo desaparecido por la zona fronteriza de México, donde también dialoga con las autoridades que ignoran el problema, transita por lugares peligrosos controlados por el narcotráfico, y, en última instancia, establece un vínculo maternofilial con un joven deportado que le recuerda a su hijo. La relación entre la madre que busca al hijo y el joven que busca a su madre es un argumento dialéctico con el que Valadez no solamente aborda con sentido de urgencia la problemática social de los inmigrantes deportados, sino, además, la desaparición ocasionada por la violencia que impera en la frontera y borra cualquier rastro de humanidad de los que desaparecen. Una revelación impactante me descoloca momentáneamente cuando se muestra la otra cara oculta, la que a contraluz carece de señas particulares o rastros humanos, esa que lentamente suplanta la moralidad por la barbarie. Por medio de un buen control compositivo, Valadez encuadra el calvario intrínseco de la madre y el dolor mutuo que comparte con el muchacho, con un tratamiento aterrizado que aprovecha, en ocasiones, los paisajes naturalistas de los planos panorámicos para evocar la soledad y las esperanzas, el fuera de campo que señala la abulia de las autoridades indolentes, los travellings de seguimiento con los personajes de espalda a la cámara, los planos simbólicos que enuncian el peso de las víctimas irrecuperables, y, sobre todo, la banda sonora cuya percusión de cuerdas electrónicas amplifica el volumen de tensión de la madre que se adentra en el infierno de la frontera. El alma de esta cinta, corresponde, sin lugar a dudas, a la desconocida Mercedes Hernández, cuya interpretación proyecta de una forma natural y muy orgánica la impotencia, el horror, la desilusión y la determinación de una madre que atestigua en silencio cómo su hijo se pierde en el abismo de la frontera antisocial. A veces su camino se torna unidireccional, pero toma una ruta difícil que me conmueve cuando menos lo espero.

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Ficha técnica
Título original: Sin señas particulares
Año: 2020

Duración: 1 hr 35 min

País: México

Director: Fernanda Valadez

Guion: Astrid Rondero, Fernanda Valadez

Música: Clarice Jensen

Fotografía: Claudia Becerril Bulos

Reparto: Mercedes Hernández, David Illescas, Juan Jesús Varela,

Calificación: 7/10