Como es habitual en la filmografía de Mel Brooks de los años 70,
El joven Frankenstein sigue esa idea de parodiar algunos de los géneros populares del cine clásico de Hollywood. Se trata de una comedia en la que Brooks se toma ciertas libertades creativas a la hora de abordar la obra de Shelley y utiliza el monstruo de Frankenstein para parodiar el cine de terror de la Universal con un tono hilarante y bastante entretenido que me mantiene riendo durante más de una hora y media. Relata la historia del Doctor Frederick Frankenstein, un reputado neurocirujano estadounidense que imparte conferencias sobre el cuerpo humano y está felizmente comprometido con la fóbica Elisabeth, pero que presenta un comportamiento irritable cada vez que alguien le menciona a su abuelo (al que ve como un fracasado que embarró el nombre de la familia), por lo que insiste en que su apellido sea pronunciado como «Fronkonstin». El detonante de la trama empieza cuando el joven doctor hereda el castillo de su abuelo y viaja hasta las siniestras tierras de Transilvania, donde conoce a su ayudante jorobado Igor y su secretaria despistada Inga, descubre pasadizos secretos y, además, encuentra un extraño manual científico en el que se explica un método para devolverle la vida a un cadáver. Las ocurrencias de este científico loco y sus asistentes me parecen muy jocosas cuando inician el experimento en el laboratorio que devuelve a la vida a un monstruo anormal. La construcción de personajes es contagiosa, supongo, porque parodian sin mucho apuro los estereotipos de las películas de
Frankenstein de la Universal de los años 30 y 40, a veces con frases ingeniosas de doble sentido que son recitadas con un toque de ironía a través de los diálogos cómicos y una ruptura ocasional de la cuarta pared. Se destaca Gene Wilder como el científico maniático que desea limpiar el apellido con el experimento secreto, y Marty Feldman como el jorobado sinuoso y burlón de ojos saltones. La puesta en escena de Brooks mantiene un tono atmosférico, estilizado en blanco y negro, que evoca el clásico de terror de Whale con los escenarios góticos del pueblo, los interiores del castillo y los bosques neblinosos, poblados ocasionalmente de silencios que ayudan a magnificar las bromas de los personajes. Y pocas cosas se le escapan de lugar con sus gags. Esta es, sin lugar a dudas, la parodia más alocada y divertida del famoso monstruo de la Universal.
Ficha técnicaTítulo original: Young Frankenstein
Año: 1974
Duración: 1 hr 45 min
País: Estados Unidos
Director: Mel Brooks
Guion: Gene Wilder, Mel Brooks
Música: John Morris
Fotografía: Gerald Hirschfeld
Reparto: Gene Wilder, Peter Boyle, Teri Garr, Marty Feldman, Cloris Leachman
Calificación: 7/10
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