Crítica breve de 'La calle del misterio' (1950)

La calle del misterio es una película de John Sturges que sigue con lupa el manual del cine negro de serie B que era habitual a principios de los 50. Tengo entendido que fue un fracaso de taquilla durante su estreno, quizá por su presupuesto diminuto y las estrellas poco conocidas con que fue filmada en la MGM (fue una de las primeras protagonizadas por Ricardo Montalbán en Hollywood). Pero no siempre el bajo presupuesto es sinónimo de narrativa defectuosa. Este es un ejemplo. Me parece notable la manera en que Sturges racionaliza los componentes de su obra, sobre todo porque es cine negro que emplea con solvencia los recursos del género policial para ofrecer una trama intrigante y consistente sobre la anatomía de un homicidio, a pesar de tocar a veces las convenciones genéricas más obvias del cine detectivesco. Tras un preámbulo en el que una rubia fatal manipula a un borracho y luego conduce su coche por la carretera oscura donde es asesinada por una figura misteriosa, el argumento sigue a Peter Morales, un detective de Boston que se empeña en resolver el caso de asesinato de un cadáver encontrado ya como esqueleto en una playa de Massachusetts. Aunque me doy cuenta desde la escenas tempranas que el esqueleto analizado por el forense y el detective corresponde a la rubia, permanezco sometido a una intriga que me obliga a quedarme hasta el final porque, en efecto, la trama se construye sutilmente alrededor de las sospechas de los personajes y el proceso investigativo que muestra a plenitud la forma en la que la ciencia forense se encarga de examinar las pruebas del esqueleto para determinar la causa del crimen y el rastro dejado por el homicida que se esconde en las sombras. Sturges, asistido con un pictórico trabajo fotográfico en blanco y negro de John Alton, mantiene el pulso de la narración y la textura de su imagen pocas veces pierde el efecto cuando recurre a su estética artesanal de cine negro, en la que captura con gran destreza las atmósferas de las carreteras lóbregas que huelen a sangre, la iluminación expresionista de la ciudad nocturna poblada de bares de luces parpadeantes y los claroscuros de las figuras desconocidas que ocultan segundas intenciones. Sus planos revelan la desconfianza, así como las inquietudes inmediatas de los personajes que guardan silencio. Además del estilo visual, encuentro cierto carisma en la presencia de Montalbán como ese policía desconfiado y astuto que visita la escuela de Medicina de Harvard para reconstruir las piezas del rompecabezas con ayuda de los profesionales forenses, mientras interroga a los mentirosos del vecindario. Por donde él camina hay interrogatorios, sospechas equívocas, intentos de asesinato, persecuciones a merced de la noche. Pocas cosas están fuera de lugar. El ritmo tiene un suspenso atrapante y los diálogos tienen vocación por la sutileza, a pesar de transitar por terrenos comunes del film noir que me sé de memoria. 

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Ficha técnica
Título original: Mystery Street
Año: 1950
Duración: 1 hr 32 min
País: Estados Unidos
Director: John Sturges
Guion: Sydney Boehm, Richard Brooks
Música: Rudolph G. Kopp
Fotografía: John Alton
Reparto: Ricardo Montalbán, Sally Forrest, Bruce Bennett, Betsy Blair
Calificación: 7/10