Crítica breve de 'El triunfo de la voluntad' (1935)

Habiendo revisado las imágenes de El triunfo de la voluntad, no sé si se trata de una obra mayúscula del cine documental, pero desde luego, Riefenstahl la encuadra con un virtuosismo formal que me logra cautivar por su cuidado compositivo, a pesar de las repudiables diatribas propagandísticas del eje del mal que promueve casi religiosamente. Fue la tercera película como directora de Riefenstahl tras su ópera prima, La luz azul (1932), y también su primer documental por encargo de los nazis, La victoria de la fe (1933). Durante su estreno fue una película ampliamente aclamada dentro de la esfera del régimen nazi, pero después de la conflagración supuso el entierro de la carrera de Riefenstahl como directora de cine, ya que fue colocada de por vida en una lista negra, aunque siempre alegó que desconocía las políticas genocidas y antisemitas de Hitler. Y no puede ser para menos. Narra durante varios días las ceremonias del Congreso del Partido Nazi celebrado en 1934 en Núremberg, donde muestra, entre muchas cosas, la llegada de Hitler en avión frente a una multitud fervorosa que le aplaude; el alegato de los ministros de la jerarquía nazi en un mitin nocturno en el hotel; el campamento de las juventudes hitlerianas; la homilía nacionalista de Hitler frente a los militares y funcionarios del partido que cargan banderas y antorchas en la noche más oscura; el desfile de los soldados en posición de firmes; el discurso final de Hitler como acto de clausura. En todos los episodios, Riefenstahl registra el orgullo nacional de los alemanes y glorifica los valores infames de esa ideología totalitaria de índole fascista llamada nazismo, y casi no hay ni un solo plano en el que a través del montaje dinámico no se mitifique su poder simbólico detrás de las banderas con esvásticas, las marchas, los desfiles y las masas que admiran la figura de un Adolf Hitler que se vende como un mesías religioso ante el pueblo incrédulo que compra los sermones que dice. Se trata, por lo tanto, de un documental histórico que subordina la imagen al servicio de la propaganda ideológica nacionalsocialista. La imagen-ideología está aquí encapsulada a un contexto particular de la historia política alemana donde la ingenuidad de la gran mayoría de la gente, en una nación que apenas superaba la desesperanza y las secuelas socioeconómicas de la Gran Guerra, todavía no era capaz de interpretar los peligrosos mensajes que se encuentran soterrados en la envoltura sectaria del nacionalsocialismo. Lo que plantea en la superficie es exactamente lo opuesto: depositar la confianza en el plan unificador del dictador que pronuncia sus palabras elocuentes, en apariencia "incólumes", para elevar la moral caída del pueblo y adoctrinarlos bajo el pretexto de la dominación. Desde un punto de vista histórico, hoy en día su panfleto apologista huele a falacias rancias y manipulación política. Pero, en términos holísticos, lo verdaderamente interesante es la forma en que Riefenstahl captura todo con un control compositivo absolutamente maravilloso y un montaje muy rítmico, con un manejo sutil del encuadre móvil donde la cámara está en constante movimiento a través de travellings laterales. Me produce, además, una grata impresión la forma en que maneja el primer plano, los contrapicados que magnifican figuras, la música diegética de himnos nacionales intercalada con los ruidos de la muchedumbre sin rostro que idolatra a su profeta, la sobreimpresión de planos y uso del gran plano general que capta, con panorámicas amplias, a las multitudes con una precisión casi simétrica de los movimientos en paralelo. Su estética es, a mi juicio, lo único que le añade valor como film-vérité.

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Ficha técnica
Título original: Triumph of the Will (Triumph des Willens)

Año: 1935
Duración: 1 hr 50 min
País:  Alemania
Director: Leni Riefenstahl
Guion: Leni Riefenstahl, Walter Ruttmann
Música: Herbert Windt, Jacques Offenbach
Fotografía: Sepp Allgeier
Reparto (ellos mismos): Adolf Hitler, Josef Goebbels, Heinrich Himmler, Hermann Göring, Rudolph Hess
Calificación: 7/10