El hombre mecánico ha de ser una de las películas mudas de ciencia-ficción más raras que he visto, además de una de las más aburridas detrás de las ideas originales que la convierte en la primera en mostrar una batalla entre dos robots, así como una de las primeras producciones italianas del género. Esto se debe, quizás, a la manera tan atropellada en que está ensamblada la copia que actualmente se preserva, ya que se trata de una cinta que durante muchos años se pensó que estaba perdida en su metraje completo de 80 minutos, hasta que unos señores descubrieron algunos carretes de la versión portuguesa en la Cinemateca Brasileira de Brasil que ascienden a 740 metros (26 min), que cubre aproximadamente el 40% de la película original en estado completo. Afortunadamente, eso me permite conocer algunas de las decisiones estéticas de André Deed como director de cine, en su segundo largometraje tras una estela amplia de cortos franceses que prácticamente lo convirtieron en una estrella silente del cine francés. Su historia trata sobre un científico que crea un humanoide gigantesco que tiene velocidad y fuerza sobrehumana, el cual puede ser controlado a distancia por el panel de control de una máquina. La mayor parte de la trama, al menos lo que puedo observar, trata sobre una mujer algo chiflada que roba el robot (posiblemente por celos) y lo termina reprogramando, a partir de los planos obtenidos de la sobrina secuestrada del científico asesinado, como un criminal mecánico para causar terror entre los pobladores y cometer delitos gratuitos en nombre de la venganza. Deed captura la acción en una puesta en escena que, a mi parecer, se destaca por los efectos especiales de sobreimpresión (la persecución entre el robot y la policía); el acertado uso del tintado como elemento atmosférico (rojo para el fuego, azul para la noche y sepia para escenas diurnas); las escenas retrospectivas sobre el pasado de los personajes. Pero, por alguna razón, permanezco en estado abúlico ante las imágenes que pasan sobre mi cara, casi convencido de que faltan piezas que encajen en el rompecabezas para añadir alguna solución de continuidad a la ecuación que conjunta el horror, la comedia y la ciencia ficción. Solo rescato, eso sí, la batalla climática de los dos robots en el teatro de la ópera, mostrada a través de un montaje paralelo de los dos científicos (la loca y el hermano del creador) que de forma remota controlan, por sus respectivos lados, el espectáculo que profetiza muchas de las tecnologías que hoy en día son una realidad.
Ficha técnica
Título original: The Mechanical Man (L'uomo meccanico)
Año: 1921
Duración: 26 min (originalmente 1 hr 20 min)
País: Italia
Director: André Deed
Guion: André Deed
Música:
Fotografía: Alberto Chentrens
Reparto: Giulia Costa, André Deed, Valentina Frascaroli, Mathilde Lambert,
Calificación: 4/10
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