Tras un visionado de cerca de dos horas y media, no tengo más remedio que llegar a la conclusión de que
Duelo al sol es un western en Technicolor aburrido e innecesariamente largo de King Vidor; cuyo melodrama sobre caprichos, celos, tragedias y amor prohibido no me despierta ninguna emoción significativa ni siquiera con un reparto estelar conformado por Jennifer Jones, Joseph Cotten, Gregory Peck, Lillian Gish y Lionel Barrymore. Su argumento, adaptado por Oliver HP Garrett y David O. Selznick (y Ben Hecht sin acreditar) de la novela de Niven Busch, se sitúa a finales del siglo XIX y narra la historia de Pearl Chávez, una mujer mestiza que se muda al rancho de la familia McCandless en Texas luego de una tragedia familiar en la que su padre mató a su madre en un ataque de celos, donde es el centro de atracción entre dos hermanos diametralmente opuestos: el educado y cortés Jesse y el impulsivo Lewt. En términos estructurales, la narrativa configura la odisea de los personajes con los mecanismos habituales del melodrama romántico y del western épico, donde la poética del triángulo amoroso traslada sus acciones por episodios algo previsibles cuando los dos hermanos rivalizan por el amor de la atractiva muchacha en el lejano oeste del sur fronterizo. Hay escenas de pasiones intensas, prejuicios raciales instaurados por tradiciones conservadoras, violencia anticipada y traumas que añaden ligeras capas al desarrollo de esa protagonista cuya vida sentimental pende de un hilo moral por los trágicos encontronazos familiares (producido en el pasado por el núcleo familiar disfuncional del que era testigo). Vidor, junto a otros directores sin acreditar que fueron obligados por Selznick a rodar escenas de esta accidentada producción, encuadra el asunto con un trato estilizado en el que abunda, ante todo, el encuadre móvil de una cámara en constante movimiento, los escenarios ampulosos que reproducen el período con autenticidad, la iluminación expresiva y las típicas panorámicas que adornan con bellos paisajes en Technicolor las praderas por las que los vaqueros montan a caballo para quedarse con la chica indecisa en el pueblo más cercano. El problema fundamental, a mi parecer, es que la mayor parte del metraje suspende a los personajes, ya de por sí estereotipados, en un terreno dúctil en el que por lo general la acción se reduce a escenas repetitivas en la cotidianidad del rancho ganadero y diálogos melodramáticos sobre amor y odio recitados por unos personajes que, en efecto, se quedan siempre estancados en el marco limítrofe de las descripciones y de los clichés sentimentales más patéticos. Jones hace lo que puede al interpretar a esa mujer que cae en la trampa de la tentación en un oeste de forajidos salvajes y de hombres honorables, pero su potencial dramático se ve reducido al de un objeto del deseo. Solo alcanzo a simpatizar por el cowboy malvado y mujeriego que interpreta Peck con mucha intensidad, en varias escenas en la que le roba el protagonismo a todos los demás personajes con su carisma y su ambición (dispuesto a lo que sea por la mujer que desea). El climático duelo en la colina entre él y ella, que metaforiza a tiro limpio las eternas contrariedades del amor bajo una grata música de Dimitri Tiomkin, eleva el material y me hace olvidar, aunque sea por un momento minúsculo, todos los minutos anteriores desperdiciados.
Streaming en:
Ficha técnica
Título original: Duel in the Sun
Año: 1946
Duración: 2 hr 24 min
País: Estados Unidos
Director: King Vidor
Guion: Ben Hecht, David O. Selznick, Oliver H.P. Garrett
Música: Dimitri Tiomkin
Fotografía: Lee Garmes, Harold Rosson, Ray Rennahan
Reparto: Jennifer Jones, Gregory Peck, Joseph Cotten, Lionel Barrymore, Walter Huston, Lillian Gish, Harry Carey, Charles Bickford, Otto Kruger,
Calificación: 5/10
0 comments:
Publicar un comentario