El empleo es la segunda película como director de Ermanno Olmi y es, además, una que se sitúa en el período tardío del neorrealismo italiano, siguiendo la tradición instaurada por otras obras de los años 60 como Rocco y sus hermanos (Visconti, 1960) y Accattone (Pasolini, 1961), en la que se describe las vicisitudes que enfrenta el proletariado en la sociedad que transita hacia la modernidad del Milagro económico italiano. Lo que observo en ella en su edición restaurada no resuena en mí de la misma manera que otras películas sublimes del movimiento, pero se roba todo mi interés en apenas una hora y media. Me parece un drama sobrio, melancólico y algo emotivo, en el que Olmi persigue la estética de valor neorrealista para elaborar una crítica aguda sobre la estructura rígida del trabajador de cuello blanco en las burocracias capitalistas. El argumento se desarrolla en Milán y tiene como protagonista a Domenico, un joven de clase obrera que abandona los estudios por órdenes de sus padres para dejar que su hermano pequeño estudie mientras él, por otra parte, comienza su primer trabajo como empleado administrativo en una empresa de la ciudad, con el fin de ayudar a su familia para salir de la pobreza, un lugar donde también se siente atraído por una chica que conoce durante el proceso de selección de personal. Desde el inicio, el asunto de este chico tímido me llama la atención, no solo por la forma en que me traslada al epicentro de la sociedad italiana de los años 60, sino, asimismo, por las escenas en las que Olmi muestra la monotonía y la alienación que caracterizan la vida moderna en las oficinas. Y me siento identificado de inmediato cuando veo que el joven toma el examen de aptitudes, es entrevistado por el jefe en una oficina cerrada, se mantiene preocupado al lado de otros candidatos, dialoga con la muchacha que le gusta mientras se toman un café y, ante todo, acepta el puesto como mensajero porque es lo único que hay disponible para gente de su clase social. Olmi, con precision quirúrgica, ensambla estas escenas para ofrecer una crítica social demoledora sobre la condición del trabajador de oficina, que se entiende, además, como la pérdida de la inocencia de un joven empleado que es lo suficientemente ingenuo como para no darse cuenta de que es absorbido por los engranajes de la maquinaria capitalista para ser explotado hasta la vejez por los burócratas de saco y corbata, donde el valor de una persona se mide por su productividad y la renuncia a las aspiraciones es el precio que se paga por sacrificarse en el altar de la eficiencia. Uno de los aspectos más destacados, más allá de la síntesis discursiva, es la actuación central de Sandro Panzeri, que tiene un registro expresivo que se vale de la mirada y de los gestos sutiles para interpretar a Domenico como un muchacho introspectivo, honesto, solitario, cuyo rostro es un lienzo en blanco sobre el que se proyectan las expectativas, los miedos y las frustraciones de una generación atrapada en un sistema deshumanizante que no puede cambiar. Él tiene momentos de naturalidad que brillan en medio de la oscuridad al lado de la interpretación de Loredana Detto como la muchacha coqueta y privilegiada. Con ellos, Olmi adopta un enfoque sutil, contemplativo, de pocos diálogos, que en cada escena capta con realismo las pequeñas contrariedades cotidianas que surgen en el entorno urbano y en los interiores de las oficinas administrativas. Su estética, rodada en blanco y negro, a menudo emplea elementos de peso compositivo sobre el encuadre, que dimensionan la psicología del personaje a través del primer plano, el sonido diegético, el sobreencuadre, la elipsis, los planos fijos, el plano subjetivo, el campo-contracampo y el encuadre móvil de una cámara que se mueve discretamente sobre el espacio. Estas propiedades se integran con consistencia en la puesta en escena, y evocan sobre mí reflexiones profundas sobre las realidades incómodas de la esfera laboral.
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Ficha técnica
Título original: Il posto
Título original: Il posto
Año: 1961
Duración: 1 hr. 33 min.
País: Italia
Director: Ermanno Olmi
Guion: Ermanno Olmi, Ettore Lombardo
Duración: 1 hr. 33 min.
País: Italia
Director: Ermanno Olmi
Guion: Ermanno Olmi, Ettore Lombardo
Música: Pier Emilio Bassi
Fotografía: Lamberto Caimi, Roberto Barbieri
Reparto: Sandro Panzeri, Loredana Detto, Tullio Kezich, Mara Revel
Calificación: 7/10
Fotografía: Lamberto Caimi, Roberto Barbieri
Reparto: Sandro Panzeri, Loredana Detto, Tullio Kezich, Mara Revel
Calificación: 7/10
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