Inspirada en la novela homónima del escritor James Ellroy,
La dalia negra es una película de Brian De Palma a la que me acerco, supongo, para apaciguar mis obsesiones personales por el neo-noir y, además, para tratar de comprender cómo la evadí en el momento de su estreno como si fuese un pedazo de periódico tirado sobre la acera. Lo que observo en ella en las dos horas que dura me distancia de esa gente que la demonizó hasta provocar el exilio del director del sistema de Hollywood, pero, de igual forma, obtengo sensaciones encontradas que me arrojan a una zona gris que no me causa ni frío ni calor cuando realiza su homenaje al cine negro. Me parece una crónica que, en la superficie, posee cierto potencial cuando De Palma vierte sobre ella algunos de sus ajustes estéticos, pero, desgraciadamente, su narrativa a menudo pierde el rastro de intriga policial y permanece situada en lugares comunes que me obligan a anticipar ciertas revelaciones en su ucronía sobre el nefasto caso de homicidio de La Dalia Negra. Su trama se ambienta en los años 40 y tiene como protagonista a Dwight "Bucky" Bleichert, un detective de la policía de Los Ángeles que, junto a su amigo, Lee Blanchard, investiga el asesinato de una mujer con el cuerpo desmembrado llamada Elizabeth Short; mientras se siente atraído por la seductora novia de su colega y, ante todo, se obsesiona con resolver el enigma interrogando a una serie de personas sospechosas que se ocultan detrás de las mentiras. De entrada, la narración despierta mi interés cuando el relato se construye con las fórmulas habituales del género, que se transcriben desde las escenas en que el detective cínico rememora el pasado con la voz en off, se acuesta con mujeres fatales, participa en tiroteos con gánsteres, visita clubes nocturnos, fuma cigarrillos en el coche y reconstruye el crimen laberíntico en una compleja red de cinismo, sexo, chantaje, violencia, corrupción y asesinato. El problema fundamental, no obstante, es que los personajes apenas están desarrollados dentro de su aparato descriptivo de estereotipos y, por lo regular, sus acciones básicas se reducen a situaciones apresuradas que solo sirven para impulsar la trama policial. De esta manera, para mí resulta algo previsible calcular las conversaciones en la jefatura llena de papeles; el cuadro de adulterio con la rubia tonta que seduce con la mirada; las sesiones de películas pornográficas en blanco y negro sobre la aspirante a actriz fallecida; las pesquisas del detective que es seducido en la cama por la
femme fatale que esconde sus intenciones en los secretos oscuros de una familia adinerada. Entiendo que el protagonista recuerda el pasado de su investigación y que, por lo tanto, lo que pasa en cada escena está sujeto a su punto de vista y a la poca información que maneja sobre sus conocidos, pero me da la impresión de que resuelve el caso de una forma demasiado fácil cuando utiliza sus deducciones, sin un grado de sustancia que justifique el comportamiento de los secundarios antes de los giros inesperados. El elenco ―compuesto por Josh Harnett, Aaron Eckhart, Scarlett Johansson y Hillary Swank― entrega actuaciones competentes sobre unos personajes que respiran bajo un ambiente de melodrama, aunque sus conflictos intrínsecos se caen en un abismo de diálogos pretenciosos. Lo más interesante, eso sí, es la marcada elegancia con la que De Palma captura los elementos del melodrama clásico mientras se sumerge en los siniestros entresijos del Hollywood de los años 40, con un cóctel de referencias que se amplifica, entre otras cosas, por los decorados que reproducen el período con autenticidad y por las atmósferas lúgubres fabricadas por la sofisticada cámara móvil de Vilmos Zsigmond. La música de Mark Isham también se integra con finura en momentos clave. Su propuesta tiene todos los rasgos estilísticos de un gran film noir, pero la falta de cohesión y, sobre todo, el tono inconsistente, conducen su tragedia por un rompecabezas inconexo que, en resumen, deja piezas sueltas que nunca terminan de encajar.
Streaming en:
Ficha técnica
Título original: The Black Dahlia
Año: 2006
Duración: 2 hr. 01 min.
País: Estados Unidos
Director: Brian De Palma
Guion: Josh Friedman
Música: Mark Isham
Fotografía: Vilmos Zsigmond
Reparto: Josh Hartnett, Scarlett Johansson, Aaron Eckhart, Hilary Swank, Mia Kirshner
Calificación: 6/10
0 comments:
Publicar un comentario