África mía, conocida también en otros lugares con el título de Memorias de África, es una película que se basa libremente en algunas obras autobiográficas escritas por Isak Dinesen (el seudónimo de la autora danesa Karen Blixen) y, donde al parecer, Sydney Pollack se empeña en seguir las claves del drama romántico de carácter épico que se suele encontrar en el cine de David Lean. Esto me induce a pensar que, como tragedia romántica, posee ciertas virtudes visuales por las cualidades paisajísticas que captan el exotismo africano, pero, por desgracia, su historia de memorias es enormemente aburrida y ni siquiera la delicada actuación de Meryl Streep puede evitar que la aventura amorosa se desplome por llanuras previsibles, donde paso cerca de tres horas esperando a que suceda algo en el asunto sobre adulterio, desamor y colonialismo. El argumento se ambienta a principios del siglo XX en África Oriental Británica y sigue las experiencias de Karen Blixen, una baronesa que se establece en Nairobi junto a su esposo para administrar el negocio de café con la mano de obra de una tribu local, mientras realiza obras sociales para mejorar la condición de vida de los lugareños y luego mantiene un cuadro de infidelidad con un cazador veterano llamado Denys Finch Hatton. En general, la narrativa disuelve el conflicto sobre las bases genéricas del drama romántico y la tragedia épica, donde una mujer rememora desde su senectud los instantes más significativos de su vida afectiva a través de una larga escena retrospectiva. El problema que observo, no obstante, es que la narración se estropea por un epicentro de circularidad, de una serie de situaciones reiterativas que solo conducen al aburrimiento cuando se muestra la odisea de la baronesa que lucha por adaptarse a la cultura exótica mientras esconde el sufrimiento ocasionado por las infidelidades de su marido mujeriego; el safari por la selva con escopeta en mano para cazar leones que simbolizan lo obvio; la separación de clases sociales entre los colonos opresores y los nativos oprimidos; el idilio apresurado entre el cazador cosmopolita y la baronesa gentil a lo largo de los años. Los personajes sufren de una ausencia notable de textura dramática y sus motivaciones, dicho sea de paso, carecen de profundidad porque solo funcionan en su horizonte de acción para describir conflictos superfluos que no van a ninguna parte en especial. La interpretación de Streep como Karen tiene algo de sutilidad cuando ella utiliza los gestos, la mirada y el acento para comunicar las sensibilidades de una mujer decidida, independiente, dubitativa, que se refugia en el regazo de un cazador polígamo para sanar las heridas provocadas por una crisis matrimonial mientras ejerce la tarea de una terrateniente noble que produce una buena cosecha y protege las tierras de sus trabajadores. Ella no tiene nada de química con Robert Redford, y se nota, sobre todo, porque el personaje de este ocupa solo el puesto del estereotipo más desabrido de héroe mundano, con ciertas pretensiones liberales que descifran su carácter idealista, sin un ápice de desarrollo lejos de las obviedades descriptivas del guion de Kurt Luedtke. Con ellos dos, Pollack concibe una historia de amor plana que, por lo regular, tiene una envoltura preciosista que me resulta agradable de ver por la consistencia que hay en los decorados, el diseño de vestuario, la reproducción auténtica de la época, y, ante todo, las panorámicas de la fotografía de David Watkin que ilustran con cierto bucolismo las praderas kenianas y las costumbres campestres de la aristocracia colonial. La música de John Barry, de igual modo, se integra con melodías empáticas en algunas escenas. Estos elementos me llevan a razonar lo suficiente como para saber que, incluso con su ritmo accidentado y el tono indulgente, es un melodrama que encaja en el patrón de esas películas que tienen estilo, pero muy poca sustancia.
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Ficha técnica
Título original: Out of Africa
Título original: Out of Africa
Año: 1985
Duración: 2 hr. 41 min.
País: Estados Unidos
Director: Sydney Pollack
Guion: Kurt Luedtke
Duración: 2 hr. 41 min.
País: Estados Unidos
Director: Sydney Pollack
Guion: Kurt Luedtke
Música: John Barry
Fotografía: David Watkin
Reparto: Meryl Streep, Robert Redford, Klaus Maria Brandauer, Michael Kitchen, Malick Bowens
Fotografía: David Watkin
Reparto: Meryl Streep, Robert Redford, Klaus Maria Brandauer, Michael Kitchen, Malick Bowens
Calificación: 5/10
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